martes, 17 de julio de 2007,9:21 p.m.
Qué harías tu en mi caso?
Estimado Luis Antonio:
Soy Martha de 43 años. Tengo 2 hijos, uno de 18 y otro de 20, ambos estudiantes. Hace como 6 meses llegó a la casa una ahijada del Puerto de Veracruz, cuyos papás me pidieron que se quedara con nosostros mientras estudiaba la preparatoria aquí en el D. F. Ella tiene 17 años y se ha vuelto muy confianzuda con mis hijos. Los abraza, los acaricia, se sienta en sus piernas, los mima y sale con ellos al cine o a dar la vuelta. Estoy muy preocupada por todo esto, pero a veces pienso que son celos de madre. Ya le dije a mii esposo que esto no me parece que esté bien, ya que en cualquier momento, alguno de mis hijos puede comprometerse haciendo algo indebido con ella. Los tres están en una edad en que la hormona está a flor de piel ¿Qué debo hacer?
Martha
Estimada Martha:
Es un tanto difícil dar una opinión sobre este caso si no se conocen algunas cosas como la educación que han recibido los hijos, los parámetros de naturalidad con que se manejan situaciones de este tipo en la familia y sobre todo la diferencia del punto de vista de lo que está bien o mal de una persona de más de 50 y de un joven de menos de 20. A pesar de todo esto, considero que la ahijada se está pasando de la raya y está poniendo en una situación peligrosa a tus hijos. Recuerda estos tres proverbios:
  1. ¿A quién le dan pan que llore?
  2. En arca abierta hasta el justo peca.
  3. Más vale prevenir que lamentar

Podríamos seguir citando otros muchos dichos populares que vienen al caso. ¿No crees que sería catastrófico que uno de tus hijos metiera la pata, lo tuvieras que casar en el peor de los casos, tuviera que dejar de estudiar para trabajar y mantener a la nueva familia? ¿Qué cuentas le entregarías a tus compadres del Puerto?

¿Por qué no hablas con la ahijada y la convences por la buena a que "le baje" un tanto? Habla también con los muchachos para que pinten su raya de una manera discreta. En caso de que la situación continúe igual o empeore, tendrás que hablar con los compadres para informarles del problema y que ellos decidan lo que hay que hacer. Una decisión extrema podría consistir en pedir a los compadres que se lleven a su hija. Creo que no debes tardar en ponerte en acción para evitar de la mejor manera que comiencen una serie de calamidades para la familia del D. F. y para la familia del Puerto.

Luis Antonio

 
posted by Luis Antonio Popoca
Permalink ¤ 2 comments