domingo, 21 de octubre de 2007,6:32 p.m.
Hola Don Luis: soy Catalina de 32 años y soltera. Vivo con mis padres y trabajo en una refaccionaria. Me va bien, no me puedo quejar. Hace doce años tuve un novio a quien quise mucho y que me traicionó, dejándome por otra mujer. Fue una experiencia terrible, tanto así que baje 10 kilos en un mes. Por eso ahora no quiero compromisos con nadie. En días pasados acaba de llegar a mi colonia un muchacho como de 40 años a quien conozco desde hace veinticinco años. Cuando él vivía aquí, no éramos amigos, pero nos saludábamos. Ël vive ahora en los EE. UU. y sólo vino a buscarme para pedirme que me case con él. Es divorciado y tiene una niña de seis años. No creo quererlo y no se me hace interesante siquiera. Ya hablé con mis papás y me aconsejan que aproveche la ocasión casándome con él para que no me quede a vestir santos. ¿Qué debo hacer?
Catalina

Estimada Catalina: casarse a ciegas es muy arriesgado. Juntarse o casarse con alguien con quiera ni siquiera le parece interesante, puede ser el inicio de una vida desdichada. Sin embargo, podría ser que con el tiempo naciera el amor. Lo mejor que podría hacer es empezar a tratarlo. Él regresará a los EE. UU., pero podrían hablarse por teléfono o escribirse e irse conociendo. Como quiera que sea le aconsejo que no se case a ciegas. En última instancia más vale solo que mal acompañado.
Luis Antonio
 
posted by Luis Antonio Popoca
Permalink ¤